Con un texto que aparentaba ser
un monólogo Carles Alberola inició de
forma pausada y sutilmente las historias que cuenta el tío del protagonista. Peripecias
y sucesos es lo que vive este personaje con un montón de trampas teatrales
que se inyectan en el espectador sin que casi se dé cuenta.
Un auditorio, el del Gran Teatro
de Alzira, que participó de manera
activa en el trascurso de la obra y más
personalmente subiendo al escenario e involucrándose en el desarrollo de las
diferentes historias por las que Alberola fue trazando su historia.
Ficcio una obra de más de 90
minutos de duración donde los alzireños disfrutaron del buen hacer de su
conciudadano que se sintió en casa dejándolo recalcado en más de un comentario
y apunte que introdujo en el monologo de
la obra. 
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