Después de mucho tiempo me acerque a ver los alrededores del
Monasterio de la Barraca lo que en un pasado fue llamado Real Monasterio de
Santa María de Aguas Vivas situado en el término municipal de Carcaixent en el límite
con Alzira.
No comprendo cómo las autoridades competentes no toman
cartas en el asunto y recuperan para todos los valencianos un paraje tan bonito
y emblemático que según documentación consultada es un edificio religioso cuyos
orígenes se remontan al siglo XIII.
El actual edificio fue construido durante los siglos XVI y
XVII con estilos gótico valenciano y barroco, si bien el ala norte fue
concluida en el siglo XVIII.El monasterio perteneció a la orden de los
agustinos, custodiaba la imagen de la Virgen de Aguas Vivas, patrona de la ciudad
de Carcaixent (Valencia).
A mediados del siglo XIX a consecuencia de la
desamortización de Mendizábal, los monjes tuvieron que abandonar el convento,
que pasó a ser propiedad de los barones de Casanova, destinándose a vivienda
rural. En 1977 el monasterio fue adquirido y reformado para destinarlo a hotel
residencia por D. Antonio Vidal Bellver (fotógrafo y empresario de Carcaixent).
En la actualidad es propiedad de un conocido empresario hostelero gandiense que
seguro estaría encantado de escuchar alguna proposición referente a este
recinto dada la actual dejadez y abandono notable. Atrás quedó los días de
gloria de estos muros que cuentan con tanta historia y que si nadie lo remedia desaparecerá
lamentablemente.
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