Los vecinos del barrio de Sant Pauli en Hamburgo, se han
cansado de tener las paredes de sus calles llenas de la orina de las personas
que van semana tras semana a emborracharse a esta zona de la ciudad alemana. Y
es que aproximadamente 20 millones de visitantes por año vienen para disfrutar
de su oferta de ocio.
Esto se traduce en muchísimos borrachos haciendo sus
necesidades en la calle. Según recoge Telegraph, aunque la policía impone
sanciones, no dan abasto con tanta conducta impropia. Por este motivo, los
vecinos de la calle se han organizado para evitar que la situación siga siendo
tan poco higiénica.
La solución la han encontrado en un spray que hace que los
líquidos desprendidos contra la superficie donde ha sido impregnado reboten.
Utilizando este aerosol en las paredes, los vecinos consiguen su particular
venganza sobre los visitantes ebrios que intentan hacer sus necesidades en
ellas.
Además, los ciudadanos han querido colocar carteles de
advertencia en estas paredes. En ellos se puede leer “No hagas pis aquí, te lo
devolveremos”. La portavoz de estos vecinos, Julia Staron, ha manifestado que
“el líquido rebota casi con tanta fuerza como golpea”. Y para hacerlo más
emocionante, no todas las paredes con spray tienen el aviso, por lo que los más
despistados pueden acabar totalmente llenos de sus propios meados.
Este método ha sido calificado como muy ingenioso, y es una
manera alternativa de luchar contra el problema. Anteriormente ya se sancionaba
con multas de hasta 200 euros, pero aún así los turistas seguían orinando en
las calles. Staron asegura que “en algunas calles de por aquí es como estar
dentro de una alcantarilla”.
La manera de hacer frente a este problema en Hamburgo ha
sido muy original. Además, los vecinos han realizado un vídeo explicativo en el
que advierten que “si quieres hacer pis en nuestro barrio, más vale que te
hayas traído otros pantalones”.
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