Este año el escenario fue el paraje del Tallat Roig, donde aprovechando las condiciones de esta formidable pared rocosa, frecuentada por escaladores, se instaló el nacimiento en un abrigo natural de la roca, en esta ocasión sin la veterana mochila que habitualmente le sirve de refugio y que fue donada por José Quilez.
Un nutrido grupo compuesto por familias enteras, de padres e hijos de todas las edades, por diversos grupos de amigos y amigas, entre los que unos acudían por primera vez y otros ya son asiduos, como Alfonso Rovira, que a sus 84 años continúa siendo el de más edad; Francisco Martínez, casi octogenario, que fue el artífice de la actual Creu del Cardenal; el primer teniente de alcalde, Jose Luis Palacios; el director del MUMA, Agustín Ferrer; y numerosos miembros del Grupo Senderista Baladre, con su presidente, Bernardo March; disfrutaron juntos de una excelente y soleada mañana.
El Belén permanecerá durante todas las fiestas en este excepcional mirador del Valle de la Murta, hasta el 11 de enero de 2015, que de nuevo habrá ocasión de subir para recogerlo.
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