El Banco de España, como supervisor del sistema bancario,
confirma que los bancos no son dueños de las hipotecas que reclaman en los
juzgados. Ha costado, pero el elefante ha entrado en la cacharrería, veremos
como acaban los cacharros: vamos a dar un repaso del poder de la banca. En
cualquier otro sector, si el supervisor del sistema se pronuncia, se sobra y se
basta para retirar un producto farmacéutico del mercado o si la carne de vaca
está contaminada de combluterol o si un vehiculo le acaban fallando los frenos.
Nada que afecte al sistema bancario tiene carácter imperativo. Las
reclamaciones, por la mala práctica bancaria, que se presentan en el Banco de
España no obligan a la entidad financiera a rectificar o complacer al reclamante.
Si en lugar de una reclamación es una consulta, más de lo mismo. La consulta
por muy categórica que esta sea y por mucha trascendencia que pueda tener para
muchos, queda circunscrita a una dimensión particular que no afecta a la
entidad. Así consta en la contestación facilitada por el Banco de España a una
persona (por motivos de su privacidad hemos tachado su nombre) que preguntaba
sobre la certeza de la información al respecto publicada y difundida por
Ataquealpoder. En el tercer párrafo, de la carta, consta lo siguiente: “De
conformidad con la Ley 19/1992, sobre régimen de sociedades y fondos de de
inversión inmobiliaria y sobre fondos de titulización hipotecaria, la
titulación de un préstamo supone que la entidad que concedió el mismo deja de ser
la acreedora del préstamo, aunque conserve por Ley la titularidad registral y
siga manteniendo, salvo pacto en contrario, su administración”. Es definitivo,
queda despejada la duda: si el banco titulizó el préstamo hipotecario (lo
vendió en el mercado financiero) deja de ser acreedor del mismo.
Llegados a este punto de reafirmación, lo que parecía
increíble se deviene en verdad, los desahucios se pueden parar: los bancos no
son dueños de las hipotecas que reclaman en los juzgados. No era una revelación
fantasiosa, lo manifiesta, explícitamente y por escrito, el Banco de España.
Adjunto a este párrafo queda constancia del escrito en cuestión que está
firmado por el Director del Departamento de Conducta de Mercado, Fernando
Tejada. Como las tropas de Carlos V, se ha puesto una pica en Flandes en un
camino lleno de inconvenientes, la lucha es colosal. Tratar con la
Administración, si se trata de bancos, con la Iglesia hemos topado y del
“vuelva usted mañana” de hace unos años hemos pasado a “la competencia la tiene
otro organismo”. La Comisión del Mercado de Valores Banco España2 001(CNMV) es
el organismo dependiente del Ministerio de Economía, que actúa de registro de
las operaciones de los bancos y cajas de ahorro que han titulizado sus préstamos
y créditos, pero si un particular se dirige a ellos para preguntar si su
préstamo hipotecario ha sido transformado en un bono y vendido en el mercado
financiero, lo remiten al Banco de España del que ya conocemos su respuesta: te
enseña el bosque pero no te señala el árbol. Es una imitación a los
presentadores del programa televisivo “1,2,3” cuando informaban a los
concursantes que optaban a un premio: “hasta aquí puedo leer” y lo demás
quedaba para la intuición o suerte. Lo mismo ocurre cuando la pregunta trata de
saber “si mi préstamo está titulizado”.
Todavía queda otra
opción: trasladar al banco la pregunta en cuestión. Para poner en su entorno la
respuesta que el particular precisa, antes una previa. Los abogados
norteamericanos que defienden causas penales de violencia, tienen una premisa:
nunca, lo que se dice nunca, se reconozca el crimen aunque todas las pruebas
presentadas sean contundentes, al extremo de que exista un video en el que el
acusado dispara sobre la victima. Las asesorías jurídicas de los bancos
españolas actúan con el mismo precepto por delante, niegan que el préstamo esté
titulizado o mejor todavía: no contestan. Saben que las instituciones del
Estado comen de su mano y no harán nada, ni tampoco el gobierno, por lo que el
pacto de silencio, la “omertá mafiosa” se consuma. Las leyes se promulgan como
parapeto para la oligarquía y las instituciones aplican el código de honor
siciliano. El pueblo que se joda. Hasta que no se rebelen los fiscales y dejen
de estar sometidos a una dependencia jerárquica del Fiscal General del Estado y
éste al gobierno que lo nombró, ésta es una vía muerta. Se supone que es un
delito penal si un particular se presenta en el juzgado reclamando un
procedimiento ejecutivo hipotecario y no manifiesta que vendió el crédito a un
tercero aprovechando que la ley le exime de notificar al deudor esa transacción
ni inscribirla en el Registro de la Propiedad. El procedimiento está tasado y
todo se hace a la antigua. La titulización de los préstamos hipotecarios, que
surgió en los años 90, pasa desapercibida en los juzgados españoles. A ese
particular se le imputaría un delito de estafa procesal, y sin embargo si es un
banco que ha titulizado el préstamo, el juzgado le extiende un certificado para
que inscriba en el Registro de la Propiedad la vivienda del hipotecado y
procede al desahucio. ¡Viva la justicia!
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