Los miembros del clan familiar seguían habitualmente el mismo modus operandi. Actuaban en grupos de tres o cuatro individuos, principalmente de noche y durante los fines de semana para intentar evitar ser descubiertos. Su objetivo era dinero en efectivo y cualquier objeto de alto valor económico y pequeño tamaño para facilitar su transporte y una rápida salida en varios vehículos y practicando una conducción muy agresiva. De hecho, a las pocas horas de cometer los robos en domicilios, el grupo ya había logrado vender el botín, bien con diferentes nombres en establecimientos de compra-venta de oro de distintas localidades, bien a receptadores que los compraban a bajo precio.
Los investigadores localizaron el lugar de residencia de los integrantes del grupo organizado y establecieron un operativo para detenerlos. Agentes de los GOES y de las UIP practicaron de madrugada la entrada en tres domicilios de Alzira y uno más de Carlet. En total, 12 personas han sido arrestadas, entre ellas un menor de edad, y se han recuperado en las viviendas 7.000 euros en efectivo, dos revólveres calibre 38 y munición, varias joyas como cadenas, pendientes, relojes o pulseras; y dispositivos electrónicos de pequeño tamaño como ordenadores portátiles, reproductores de música, teléfonos móviles, cámaras de fotos o tablets.
Los detenidos son considerados presuntos responsables de 13 robos y tentativas de robo en viviendas y locales comerciales, 3 delitos de lesiones, y uno de tenencia ilícita de armas y de pertenencia a grupo criminal. Las investigaciones han sido desarrolladas por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia y la Brigada Local de la Comisaría de Alzira
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