Interior bonifica a los agentes con 200 euros por poner más multas a los conductores
Tráfico otorga un complemento por productividad según un baremo de puntos en función a las actuaciones que realicen
Poner multas sale rentable para los agentes de Tráfico de la Guardia Civil, exactamente, en 200 euros más. Ello es debido a un plus de productividad que se añade a su nómina en función de las actuaciones que hayan desempeñado los agentes durante ese mes. Lo más valorado, son las sanciones. Lo menos, que presten auxilio en carretera.
El criterio de valoración ha sido elaborado por el Ministerio de Interior, quien ha remitido a la Jefatura de la Guardia Civil de Tráfico un nuevo «RAI Valorado», esto es, un documento en el que se otorgan puntos por según qué actuaciones desarrollen los agentes en el ejercicio de su trabajo.
La suma de esos puntos, a final de mes, se traduce en una recompensa económica. 200 euros más como cantidad fija si se alcanza el objetivo. Esta valoración se ha puesto en práctica hace escasos dos meses, cuando entró en vigor el nuevo límite de velocidad a 110 kilómetros por hora.
Valoración del trabajo
Según señala el documento, con esta valoración «se les asigna un valor determinado en función de la mayor o menor importancia que se les de por la penosidad de su realización, la ocupación de su tiempo o el interés de implicarse».
Según esto, los parámetros de puntos oscilan entre el 0,1 y los 10. De hecho, un punto va para la prestación de auxilio, porque se considera «una actividad base», la menos valorada «aunque no por restarle importancia», según expone el documento «sino porque se trata de situaciones encontradas que no requieren de una iniciativa especial por parte del agente encargado de la vigilancia del tráfico», argumenta el texto. Notificar denuncias sólo obtiene 0,5 puntos «al tratarse de que supone una actividad que resta tiempo para desempeñar otras», intervenir en accidentes se recompensa con 2 puntos «porque si bien el tiempo que puede detraer de otras actividades puede ser importante, no es menos cierto que conlleva la realización de toma de datos, auxilios o denuncias», expone.
Nueve puntos son para las infracciones por alcoholemia, «por requerir atención e iniciativa y necesitar de paciencia para saber llevar a personas en estado de embriaguez que a menudo son irritantes o irrespetuosas». Las denuncias dan 4 puntos «por ser una materia compleja que requiere de un mayor estudio para estar al día con sanciones muy elevadas que implican una mayor responsabilidad a la hora de denunciarlas y que prácticamente garantizan casi un escrito de alegaciones por denuncias», reza el documento oficial.
Según exponen desde los diversos colectivos de agentes de la Guardia Civil «el recién documento que ya se está aplicando valora más una multa que un auxilio en carretera cuando para un conductor de un vehículo accidentado o averiado o incluso para sus ocupantes tiene más mérito que un agente de la Guardia Civil esté próximo para atender sus necesidades, y ello no está tan recompensado como una denuncia y sólo puede significar que se le resta importancia». Los agentes consideran que «están mejor valorados «por poner multas que por cumplir con la filosofía de su condición de agentes: evitar accidentes y, por tanto, salvar vidas».
El documento, no está bien visto por los agentes y ya ha provocado un aluvión de quejas en los destacamentos de Tráfico, al considerar los agentes que sus retribuciones «están condicionadas a las infracciones que puedan realizar los conductores, sin tener en cuenta los dispositivos de seguridad, por ejemplo, que puedan realizar para prevenir accidentes», señalan desde las agrupaciones.
Además, hay establecido otro baremo en función del índice de accidentalidad que haya en cada área de trabajo, el sistema es conocido como RAU. El orden sólo reconocerá la disminución de accidentes y las unidades irán desde muy buenas a no tan buenas.
Los guardias civiles rechazan el sistema
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se destaca que se han recibido numerosas quejas por este sistema de puntuación. La asociación ha pedido la retirada «inmediata» del sistema actual por puntos porque consideran «un tremendo error» que no sólo afecta negativamente a la imagen de la Agrupación de Tráfico sino a los propios agentes que sienten que «sólo se espera de ellos un buen puñado de multas para ser considerado un buen guardia civil de tráfico. En este sentido expresan la necesidad de «un cambio de mentalidad en la dirección para que se abandone la excesiva preocupación por la estadística por una labor de verdadera seguridad vial donde se mentalice a mandos y subordinados del objetivo del trabajo».
La suma de esos puntos, a final de mes, se traduce en una recompensa económica. 200 euros más como cantidad fija si se alcanza el objetivo. Esta valoración se ha puesto en práctica hace escasos dos meses, cuando entró en vigor el nuevo límite de velocidad a 110 kilómetros por hora.
Según señala el documento, con esta valoración «se les asigna un valor determinado en función de la mayor o menor importancia que se les de por la penosidad de su realización, la ocupación de su tiempo o el interés de implicarse».
Según esto, los parámetros de puntos oscilan entre el 0,1 y los 10. De hecho, un punto va para la prestación de auxilio, porque se considera «una actividad base», la menos valorada «aunque no por restarle importancia», según expone el documento «sino porque se trata de situaciones encontradas que no requieren de una iniciativa especial por parte del agente encargado de la vigilancia del tráfico», argumenta el texto. Notificar denuncias sólo obtiene 0,5 puntos «al tratarse de que supone una actividad que resta tiempo para desempeñar otras», intervenir en accidentes se recompensa con 2 puntos «porque si bien el tiempo que puede detraer de otras actividades puede ser importante, no es menos cierto que conlleva la realización de toma de datos, auxilios o denuncias», expone.
Nueve puntos son para las infracciones por alcoholemia, «por requerir atención e iniciativa y necesitar de paciencia para saber llevar a personas en estado de embriaguez que a menudo son irritantes o irrespetuosas». Las denuncias dan 4 puntos «por ser una materia compleja que requiere de un mayor estudio para estar al día con sanciones muy elevadas que implican una mayor responsabilidad a la hora de denunciarlas y que prácticamente garantizan casi un escrito de alegaciones por denuncias», reza el documento oficial.
Según exponen desde los diversos colectivos de agentes de la Guardia Civil «el recién documento que ya se está aplicando valora más una multa que un auxilio en carretera cuando para un conductor de un vehículo accidentado o averiado o incluso para sus ocupantes tiene más mérito que un agente de la Guardia Civil esté próximo para atender sus necesidades, y ello no está tan recompensado como una denuncia y sólo puede significar que se le resta importancia». Los agentes consideran que «están mejor valorados «por poner multas que por cumplir con la filosofía de su condición de agentes: evitar accidentes y, por tanto, salvar vidas».
El documento, no está bien visto por los agentes y ya ha provocado un aluvión de quejas en los destacamentos de Tráfico, al considerar los agentes que sus retribuciones «están condicionadas a las infracciones que puedan realizar los conductores, sin tener en cuenta los dispositivos de seguridad, por ejemplo, que puedan realizar para prevenir accidentes», señalan desde las agrupaciones.
Además, hay establecido otro baremo en función del índice de accidentalidad que haya en cada área de trabajo, el sistema es conocido como RAU. El orden sólo reconocerá la disminución de accidentes y las unidades irán desde muy buenas a no tan buenas.
Los guardias civiles rechazan el sistema
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se destaca que se han recibido numerosas quejas por este sistema de puntuación. La asociación ha pedido la retirada «inmediata» del sistema actual por puntos porque consideran «un tremendo error» que no sólo afecta negativamente a la imagen de la Agrupación de Tráfico sino a los propios agentes que sienten que «sólo se espera de ellos un buen puñado de multas para ser considerado un buen guardia civil de tráfico. En este sentido expresan la necesidad de «un cambio de mentalidad en la dirección para que se abandone la excesiva preocupación por la estadística por una labor de verdadera seguridad vial donde se mentalice a mandos y subordinados del objetivo del trabajo».
Prevalece la recaudación a la prevención,¡¡¡como siempre
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