Sé lo que hicisteis llegó a su fin este viernes 20 de mayo. El programa insignia de La Sexta cerró así, de mala manera, una trayectoria caracterizada por dos rasgos principalmente: a) hacer chistes, y b) recibir demandas de Telecinco. Por ambas, los de El Jueves nos sentimos muy identificados con ellos y les deseamos feliz paro y próspero programa nuevo.
SLQH empezó petándolo mucho para luego ir recibiendo palos. La prohibición de emitir fragmentos de la programación de su principal némesis, Telecinco, y una segunda demanda que les obligó a pagar 100.000 euros por daños morales (Telecinco hablando de moral: ¡tócate los cojones!) fueron dos estocadas de las que duelen, y que sonaron a juego sucio en una batalla entre cadenas que, hasta entonces, La Sexta ganaba de calle y con elegancia. Porque tenía mejores guionistas, mejores presentadores (grandes, Cristina y Ángel), mejor criterio y, sobre todo, razón.
Irónicamente (bueno, irónicamente, pero de la ironía que no da mucha risa) Telecinco tiene parte de culpa en el cierre de SLQH, ya que al final el share es el que decide y Sálvame ha acabado comiéndose parte del pastel de La Sexta, para desesperación de todo el que albergue algo de fe en la raza humana y alegría de los directivos de Telecinco, arquetipos del villano del siglo XXI, que estarán bailando su danza de la felicidad sentados en la sala de juntas y acariciando sendos gatos persas. Hoy podrán quitarse la máscara, ondear con orgullo la bandera de «El día de la mierda» y reconocer que si aquel gag les ofendió es porque aspiran a mucho más: un año, una década, un largo reinado de mierda. Lo están consiguiendo.
Actualidad Edgar
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