


El Santos empezó muy metido, empleándose en ocasiones al límite del reglamento y saliendo como una exhalación por ambas bandas. Los rapidísimos interiores cariocas pusieron en aprietos a los laterales azulgrana. Los granotas, por su parte, no le perdían la cara al partido y acechaban la portería defendida por Furtado a la menor oportunidad. Joao Igor lo intento con un libre directo que atajó sin problemas Rives. El colegiado del encuentro tuvo que calmar los ánimos de los dos equipos por la intensidad con la que se estaban empleando. De nuevo el 5 brasileño probó suerte sin fortuna y el Levante lo siguió intentando por banda, pero la férrea defensa brasileña no permitía a los arietes levantinistas internarse en el área con el balón controlado.
Tras un primer tiempo sin apenas ocasiones, el segundo acto empezó con los dos adversarios más animados, intentando desplegar un fútbol más vistoso y atractivo. Los ataques hicieron trabajar de lo lindo a las defensas y a los cancerberos. Rives desbarató una gran jugada del 7 blanco, Matheus. El Levante se vino arriba y acechó el marco brasileño. Sin embargo, era el Santos el que daba más sensación de peligro con sus rapidísimas contras. Carlos Ferrando cabeceó fuera un servicio de córner y Diogo contestó para los suramericanos. El tanto brasileño llegaría poco después. Joao Igor recogió un balón en la frontal del área y fusiló a Rives. El esférico se coló por toda la escuadra. El conjunto valenciano buscó acto seguido el empate y Jorge Díaz cabeceó flojo cerca del palo. Las numerosas llegadas azulgranas, muchas de ellas a la desesperada, no encontraban portería y el Santos pudo sentenciar a la contra. Pese a ello, el resultado ya no cambió y los cariocas certificaron su pase como campeones de grupo con siete puntos en su haber.
Víctor Tomàs
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