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Fotos: Enrique Masia |
Terminado el acto, comenzó la eucaristía de acción de gracias en la que vivimos un auténtico momento de espiritualidad; la escucha de a Palabra de Dios nos movió a lo que realmente tenía sentido en ese momento: agradecer la presencia de Cristo en el mundo y en Alzira, a través de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul.

También nos dejan la pregunta de ¿por qué se van?
Nadie las echa, ni ha terminado su tarea; ellas estaban muy a gusto y se van a pesar de su voluntad. El problema son las VOCACIONES A LA VIDA CONSAGRADA. Nos preguntamos: ¿Por qué, si valoramos tanto la vida y el trabajo de las Hijas de la Caridad no hay vocaciones a ser Hija de la Caridad? Esta pregunta se ofreció a todas las familias presentes para que la CONTESTEN en casa, delante de sus hijos, con el compromiso de orientarles también en el camino de la vocación a la vida consagrada.
Ahora, a continuar la excelente labor realizada por este grupo de valientes cristianas: las hijas de la Caridad.
MAIORA VIDERIS.
Interesante PD.
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