Sin embargo, era el Atlético quien disfrutaba de la primera oportunidad de gol con un tiro desde la frontal de Keidi Bare que el cancerbero chileno mandaba a córner. Los sudamericanos lo intentaban desde lejos con una serie de disparos que no alcanzaban los tres palos. El dominio chileno no resultaba fructífero y el juego se embarullaba en el medio campo, con faltas e interrupciones. Había mucha tensión sobre la hierba de Els Arcs y las ocasiones no llegaban a ningún área. Con poco fútbol se llegaba al final de los primeros 35 minutos.
El paso por los vestuarios pareció no cambiar el guión de los acontecimientos y el conjunto de Nicolás Córdova se acercaba sin mucho peligro al área defendida por San Román. Todo cambió en el minuto 43, tras unas manos muy protestadas por los sudamericanos que reclamaban que habían sido dentro del área. Jeisson Vargas era el encargado de ejecutar un lanzamiento que se convirtió en un auténtico golazo. El balón superó la barrera rojiblanca y se introdujo en la portería colchonera. 1 a 0, y Chile ya tenía más cerca el ansiado trofeo. Sin embargo el gol no desanimó al Atlético que lo intentó con un remate de Rubén Fernández que detuvo el arquero sudamericano.
Faltaban 5 minutos y el Atlético se volcaba sobre la meta de Vargas intentando lograr un gol que no llegó. Con este 1 a 0 Chile inscribía su nombre en el selecto grupo de equipos que han conquistado el Cotif.
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