Charo Fernández renunció este fin de semana como fallera mayor de
Catarroja tras ser sancionada por su peinado a no participar en los actos de
Valencia
Catarroja ha entrado de lleno en el calendario josefino sin su fallera
mayor. La dimisión de Charo Fernández ha generado un auténtico vendaval en el
municipio. La exrepresentante asegura que nunca más se presentará a fallera
mayor y que su marcha ha sido «la gota que colma el vaso de mucho», mientras la
Unió d'Associacions de Falles de Catarroja asegura que el protocolo «está para
cumplirlo».
¿Cree que está justificada la sanción que le impusieron?
-Es complicado de explicar pero no, no la veo justificada. La sanción
no tiene ni pies ni cabeza. El moño trasero es el adecuado al traje de siglo
que llevaba. Pero además es que me avisaron con muy poco tiempo y cuando bajé
al coche nadie me dijo que fuera mal peinada. En ningún momento se me
reprendió. El problema es que esto viene de lejos. Ha sido la gota que ha
colmado el vaso.
-¿A qué problemas se refiere?
-Han pasado muchas cosas. A mi no se me venía a recoger, no se me trató
como fallera mayor, me he sentido menospreciada por mis representantes, he
visto cosas muy feas y llegó un momento en que no aguanté y dije lo mal que se
estaba gestionando todo. No sentó bien y eso ha traído cola. Desplantes, malos
modos.... yo no he dimitido, a mí me han hecho dimitir, utilizando el protocolo
como excusa.
-Pero es cierto que usted firmó un protocolo en el que se especifica
cómo debe ir a los actos.
-Nosotras accedimos al cargo en junio de 2014 y nos dieron el protocolo
ahora en diciembre. Hemos ido a muchos actos antes de tener el protocolo en la
mano y hemos ido como pensábamos que íbamos bien. Nos dijeron que manta
morellana no se podía llevar, por ejemplo, así que le compré el pañolón a mi
hija, que también estaba en la corte infantil, pero luego hubo gente que siguió
llevando manta morellana y no se les dijo nada.
-¿A qué hechos concretos se refiere cuando habla de menosprecio o mala
organización?
-En la presentación de un llibret de una comisión en Valencia, por no
querer esperarnos diez minutos a que nos tomáramos algo, casi nos tenemos que
volver en taxi. A la presentación de las diez comisiones de Catarroja he ido
andando y he llegado sola. Era vergonzoso. Yo me lo he pagado todo, mis trajes,
mis complementos, nadie me ha pagado ni una botella de agua. Yo soy fallera de
toda la vida, por vocación, y me presenté a fallera mayor de Catarroja con
mucha ilusión.
-¿Cuándo decidió dimitir?
-Cuando me entregaron la carta. Subieron a mi casa cuando estábamos
cenando y me dijeron que no podía ir a la ofrenda de Valencia ni representar
allí a mi pueblo. Mi hija se quedó llorando y a mi se me cayó el mundo encima.
Para una fallera que de verdad lo siente, el no poder ir a la ofrenda es una
desilusión tremenda. Salir este año era mi gran sueño».
-¿Qué le dice la gente estos días?
-Me siento apoyada por mi comisión y mi presidente y con ellos y con mi
familia pasaré estas fiestas.
MARINA COSTA | VALENCIA.
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