El último nuevo impuesto, la famosa tasa de reciclaje exigida por ley en un
decreto del año 2010, caída en el olvido como se pretendía desde un principio;
esa tasa que nos colaron sin darnos cuenta y que a pesar de la polémica, el
descontento general y la oposición frontal de todos los ciudadanos, siguió
adelante y se ha consolidado.
Un impuesto, forzado por los grandes partidos en busca nuevamente del beneficio
de las grandes empresas o grandes corporaciones. Empresas como las del
"Caso Brugal" (con numeroso imputados del PP) que más tarde financian
campañas electorales.
El proceso de tratamiento de residuos es necesario de esto no tenemos dudas y lo marca la ley, pero no entendemos que siendo cada vez más completo, más eficaz, más selecto y que año tras año el ciudadano recicle más ... ¿Por qué cada vez pagamos más?
En IPA proponemos que el consistorio sufrague el coste de esta tasa (eliminando
la subida en gasto de personal, del excedente del presupuesto como ha ocurrido
este año, desprivatizando servicios municipales) ajustando de forma real los
presupuestos.
Revisaremos con el consorcio de residuos los parámetros que se aplican en
nuestro municipio de manera individualizada; coeficientes correctores, las unidades
fiscales a aplicar, el precio de gestión por tonelada de residuos reciclada no
por tonelada de residuos generada.
Acataremos la ley pero en su justa
medida. El reciclaje se debe concienciar no imponer, en todo caso es un servicio
para mejorar la calidad de vida no para hacer negocio de él; lo que se gana en
el reciclaje se debería invertir en potenciar y mejorar las infraestructuras.
Con el apoyo del resto de ayuntamientos exigiremos a las empresas y a la
Diputación que se implican más en la reducción exponencial de este impuesto.
particIPA en una Alzira real.
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