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domingo, 28 de diciembre de 2014

"PEPA OLIVER,FMV DE 1990,PIDE AYUDA".


Una inundación fue la culpable de que Pepa Oliver Mompó,fallera mayor de Valencia de 1990,se quedará sin recuerdos.
Sus álbumes de fotos,con más de mil imágenes de su reinado se mojaron por completo y pasaron de inmortalizar una experiencia única a ser pasta de papel.
El desgraciado accidente sucedió en septiembre de 2012,después de que unas lluvias torrenciales cayeron sobre San Antonio de Benagéber y el agua acumulada en el chalé de un vecino acabara buscando salida en la parcela donde reside Pepa Oliver con su familia.

La fallera mayor de Valencia de 1990 no pudo salvar más que cinco o seis fotos que guarda en una caja,a pesar de que algunas de ellas han perdido el color en algunos tramos.
Ahora hace un llamamiento para que los valencianos y falleros que en su año de reinado la fotografiaran o se retrataran junto a ella en algún acto le ayuden a recomponer sus recuerdos.
La petición que ayuda es que aquellos que guarden imágenes de la época en la que salga Pepa Oliver,le envíen un correo electrónico con la foto en calidad y tamaño adecuado (no en baja resolución como algunas imágenes que se mandan por mensajería del teléfono móvil),para poder imprimirlas.
Para ello,ha abierto una dirección de correo electrónico que se llama 'fotospepaoliver@hotmail.es'.
«He perdido todas las fotos oficiales y no me importa que sean de las típicas que te haces cuando posas en actos como el intercambio de fotos o imposición de insignias donde coincides con falleras mayores de muchas comisiones.Lo importante es recuperar mis recuerdos»,explica Pepa Oliver.
Esta fallera detalla que cuando ocurrió el incidente estuvo llorando una semana entera.Poco a poco se fue haciendo a la idea y ahora no duda en pedir este favor a los que puedan ayudarle.
Del día de la inundación recuerda que tenía toda su indumentaria,cintas de vídeo y hasta los álbumes ordenados de forma cronológica en unos armarios hechos exclusivamente para guardar estos enseres en el garaje de su casa.
«El agua llegó a 1,80 metros y no pude salvar casi nada»,explica.El caudal estropeó un coche y dos motos que estaban aparcados en el garaje,«pero cuando llegaba el agua a la cintura a mí lo que más me preocupó fue salvar al menos la falda de mi traje de la Crida»,dice.
El corpiño de su traje amarillo de la Crida no lo puso salvar,pero al menos sí la falda.«Este año, para la Ofrenda del 75 aniversario me pondré la falda y me estoy haciendo un cuerpo liso a juego»,indica.
El suceso ocurrió por la noche «y mis padres lo primero que preguntaron es si estábamos todos bien.Los vecinos sacaron aparatos de achicar agua y nos ayudaron».
Pepa argumenta que da gracias a Dios de que no haya perdido más trajes.«Le había dejado un traje a mi sobrina Raquel Nebot,que es la única chica de la familia y es nuestra princesa.A mi hermana le regalé uno y el resto,de los seis que me hice,estaban en casa de mi madre».
La pieza que quedó inservible fue la banda de fallera mayor de Valencia de 1990.«Mis padres me vieron tan afectada que hablaron con Junta Central Fallera y pidieron permiso para poder encargar a la empresa que hace las bandas una nueva,ya que sólo se hacen por expreso encargo de la Junta».
La sorpresa fue cuando en el último cumpleaños sus progenitores le entregaron un paquete y dentro estaba su banda de fallera mayor.Pepa le dio muchos besos a la banda.«Me da mucha alegría porque la podré llevar en la Ofrenda».
Lo que fue más complicado fue recomponer las fotos.«Algunos álbumes quedaron como pasta de papel.A los dos días de la inundación recuerdo que saqué todas las fotos y las puse a secar en el césped,pero en la mayoría de los casos estaban acartonadas o con la tinta mezclada.Tengo muy poquitas y las guardo como si fueran oro en paño»,comenta Pepa.
Otra de las cosas que perdió es su colección con todos los recortes de prensa de su época.«Esta semana salí en una foto en LAS PROVINCIAS y he empezado de cero.Ese es ahora mi primer recorte de prensa»,añade emocionada.
Una de las 'reliquias' que conserva es el banderín que llevaba el coche oficial.«Se lo pedí a mi chófer,Eugenio,y me decía que no podía ser.Y tras la cremà de mi año,me lo regaló».Después de 24 años de su reinado,confía en que la gente le ayude a recuperar sus fotografías y así contarles a sus hijos lo que es ser fallera mayor de Valencia.
Información de "lasprovincias.es"

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