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El concejal Rafael Fita destaca el arraigo de una celebración con más de
medio siglo de historia.
Los vecinos y veraneantes de la partida de
Vilella de Alzira cerraron anoche sus fiestas con la tradicional romería de la
Verge del Roser. El concejal de Fiestas, Rafael Fita, recorrió los caminos de
la zona junto con los clavarios y festeros. Por otro lado, los vecinos de la
Muntanyeta iniciaron ayer sus fiestas con la apertura del dosel del Salvador.
Tras una misa de
campaña en el local social, los vecinos de Vilella, encabezados por María Zanón
y Miguel Jiménez, clavarios de este año, pusieron, con la romería, punto y
final a estas históricas fiestas que se celebran cada verano, desde mediados
del siglo pasado.
El concejal de
Fiestas, Rafael Fita, ha destacado el arraigo que fiestas de barrio como las de
Vilella tienen en la localidad: “En los años cincuenta ya se celebraba una
fiesta en honor a la Virgen del Roser en las partidas del Cementerio, Fracà y
Vilella, pero sólo ha sido la de Vilella la que mantiene viva esta tradición en
agosto”.
Por otro lado, los
vecinos del barrio de Muntanyeta, en el casco urbano de Alzira, abrieron a la
media noche el dosel tras la primera cena popular de las fiestas. El edil
Rafael Fita, tras asistir a este acto y a la Nit d’albaes que lo sucedió, ha animado a vecinos de otros barrios
a participar en las fiestas de cada zona, donde podrán ver “una muestra de las
tradiciones, pero a la vez con un ánimo renovado cada año”. Así mismo, el
concejal felicitó personalmente a Mª Carmen Pla y Davinia Roses, clavarias de
este año.
A diferencia de la
partida de Vilella, en la Muntanyeta las fiestas se prolongarán hasta el próximo
11 de agosto, aunque el acto más emotivo se celebrará el domingo por la tarde,
con la procesión del Salvador.
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