Este acto sólo tiene una
lectura, se une al cierre del ente público valenciano realizado por su grupo
político, el PP
El PP de Alzira con Elena
Bastidas al frente ha entrado en una manera de gobernar difícilmente
entendible. Al efecto rodillo de los plenos en los que tumba cualquier
propuesta de la oposición y se limita a votar a favor sólo las aportaciones del
PP cabe sumar la cobardía política de la que ha hecho gala en el pleno
ordinario del mes de noviembre la señora Bastidas.
Momentos antes de ser debatida
en el pleno ha retirado una moción presentada por el PP en la que mostraban su
solidaridad con los trabajadores de RTVV y sus familias, hay que recordar que
en el pleno extraordinario convocado por la oposición y celebrado el martes por
la mañana, se trataron más de 20 mociones, todas ellas con el voto negativo de
los populares; se debatió una moción conjunta del PSOE, Compromís y EUPV en contra
del cierre de RTVV. Bastidas y los suyos no quisieron sumarse a la petición y
votaron en contra.
Su actitud no deja otra lectura
que su posicionamiento a favor de su grupo, el PP, en dar muerte a la
televisión y radio pública valenciana. Cabe recordar que hace sólo unas horas
el PP en Les Corts ha decidido aprobar por 49 votos a favor la
"Proposición de ley de supresión de la prestación de los servicios de
radiodifusión y televisión de ámbito autonómico de titularidad de la
Generalitat, así como de disolución y liquidación de Radiotelevisión
Valenciana".
Isabel Aguilar, portavoz de los
socialistas en Alzira, no se extraña de la decisión tomada por Bastidas y la
acusa de faltar a la verdad cuando en la moción se alzaban como los máximos
defensores de RTVV, justo cuando han sido los miembros del PP los encargados de
dejar sin trabajo a más de 1.600 trabajadores, los encargados de manipular la información
hasta el extremo de ocultar la verdad sobre la mayor tragedia ocurrida en
Valencia, como fue el accidente de metro en el que perecieron 43 personas. Han
evitado el caso Gürtel y han saqueado las arcas con fastos y actos
multitudinarios por simple lucimiento personal.
Las mentiras y el intento de
ocultar la evidencia a la opinión
pública han llevado a Bastidas y al PP en Alzira a protagonizar otro de los
episodios difícilmente entendibles para los alzireños.
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