Una vez finalizadas las fiestas patronales,
toca hacer balance de las mismas. En líneas generales el resultado global ha
sido satisfactorio. Con la crisis económica, la reducción presupuestaria había
sido considerable siendo la misma de 100 mil euros. A pesar de ello, se ha
llevado a cabo un intenso trabajo para tratar de sacar adelante un programa
festivo que, a pesar de ser austero, incluyese actuaciones para todos los
públicos. También se fijó el objetivo de que las actuaciones llegasen a
distintos lugares de la localidad, como tradicionalmente venía sucediendo.
“A pesar de los
problemas económicos, el balance final es positivo, ya que los alzireños y
alzireñas participaron de las diferentes actuaciones y espectáculos, llenando
los mismos. Por otro lado no ha habido ningún incidente importante que destacar,
por lo que también es un motivo para estar contentos”, señala Rafael Fita,
concejal de Ferias y Fiestas. “Las circunstancias económicas, desgraciadamente,
habían impedido poder realizar unas fiestas mejores, como las que nos hubiesen
gustado a todos, incluyéndome a mí, así que es de agradecer la comprensión de
la gente, ya que no le ha dado la espalda a sus fiestas, y ha participado en ellas
activamente”, afirma el concejal.
Se calcula que alrededor
de 50 mil personas han participado en total en los diferentes actos y
actuaciones a lo largo de las distintas celebraciones.
Durante el pasado fin
de semana, tuvieron lugar las principales actuaciones que conformaban la
programación festiva de esta edición. Éstas, que se repartieron entre la Plaza Mayor , el parque
Pere Crespí, la zona
Tulell y el Gran Teatro principalmente, tuvieron, como se ha
citado antes, una gran acogida por parte de los ciudadanos.
La festividad en
honor a nuestro patrón finalizó el lunes, con la tradicional procesión en su
honor que recorrió distintas calles de Alzira, y con el concierto de David
Civera, que abarrotó la
Plaza Mayor.
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