La ciudad de Algemesí vivió ayer, día de la Inmaculada, una fiesta extraordinaria pare celebrar que la Festa de la Mare de Déu de la Salut ha sido declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO el pasado 28 de noviembre, reconociendo así una tradición de un pueblo que tiene en estas fiestas unas señas de identidad.
Este nuevo reconocimiento se une al concedido el 27 de agosto de 2010, cuando también fue declarada Bien de Interés Cultural.
Entre las autoridades asistentes a la celebración multitudinaria de ayer se encontraba Alberto Fabra, presidente de la Generalitat; Juan Cotino, presidente de las Cortes Valencianas; Lola Jhonson, consellera de Cultura y Turismo; Joan Baldoví, diputado; y Vicente García, alcalde de Algemesí. Todos ellos acompañados por miles de personas que llenaron la Plaza Mayor, las calles colindantes y la Basílica de Sant Jaume para presenciar los actos conmemorativos que estuvieron llenos de colorido, bailes, música, tradiciones y emociones.
El público presenció cómo las dos “Collas de Muixerenga” levantaban sus torres y “Els Bastones”, “Les Pastoretes”, “La Carxofa”, “Els Arquets”, y “Les Llauradores” desfilaron ante la Virgen de la Salud, a los que seguían “Els Tornejants”.
Una pequeña procesión salió de la puerta del Aire y se dirigió por la calle Verge dels Dolors y calle Valencia finalizando en la Plaza Mayor para realizar la popular entrada con sus tres intentos, en esta ocasión, por la puerta de la Comunión. Ya dentro de la Basílica y después de abandonar el palio y su trono, la Virgen de la Salut fue instalada en su camarín entre los canticos de los feligreses.
Valcano
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