RECLAMAN LAS FACTURAS PARA DEMOSTRAR QUE NO HUBO TRATO DE FAVOR

"No voy a responder a campañas de insidias condenatorias", respondió ayer el portavoz del PP en las Cortes Valencianas, Rafael Blasco, cuando le preguntaron por las obras de su chalé en Alzira en el periodo en que era titular de la Consejería de Territorio y Vivienda. Según publicó el diario Levante, el ahora portavoz popular adjudicó en 2005 el proyecto Sociópolis, para la construcción de 184 viviendas protegidas en la huerta de Valencia, a una unión temporal de empresas de Franjuán Obras Públicas y Enrique Ortiz por 33 millones de euros. Franjuán Obras Públicas era la propietaria de la empresa que construyó en esa época el chalé de Blasco en Alzira. Al mismo tiempo, la vivienda fue diseñada por el arquitecto Vicente Guallart, que fue también el arquitecto de Sociópolis.

Blasco rechaza explicar la obra de su chalé cuando era titular de Territorio

El portavoz popular dice que no responderá a campañas injuriosas

Blasco respondió de manera escueta al periodista que le preguntó si considera compatible que un consejero tenga relación privada con una empresa a la que adjudica contratos públicos: "Esa información y la afirmación de usted es falsa". Dado que los grupos de oposición reclamaron el miércoles que muestre las facturas para demostrar que no hubo trato de favor en la construcción de su chalé, Blasco respondió que la transparencia que le piden "en otros casos no se ha visto", en alusión a su denuncia por unas obras en la casa del portavoz socialista, Ángel Luna, que él mismo formuló en 2010 y que el Tribunal Superior de Justicia acabó archivando.
Tras rechazar entrar en lo que calificó como "campañas injuriosas que no se corresponden con la veracidad", Blasco no quiso precisar más cuando alegó que lo que se le planteaba "es falso" o "no es cierto". El portavoz popular añadió, fuera de micrófono, que no hubo irregularidad alguna en la adjudicación de Sociópolis. Fuentes del Grupo Popular destacaron que Blasco no firmó la adjudicación, realizada por el Instituto Valenciano de la Vivienda, y que la UTE adjudicataria no estaba formada por la misma empresa de las obras en su chalé.
El Instituto Valenciano de la Vivienda dependía del departamento del que Blasco era consejero entonces y la empresa que construyó su chalé era propiedad de Franjuán Obras Públicas, integrante de la UTE adjudicataria. Por otra parte, el arquitecto del chalé y de Sociópolis es el mismo.

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